Ni taurino pero tampoco antitaurino, de por si ésa actitud, neutral y saludable para mi, tibia para muchos y respetable para todos (hasta donde puedo suponer la última) puede llegar a ser la mejor en un país en el que las opiniones se polarizan a extremos enfermizos e instigan la violencia... no demoran en enviarme madrazos los de PETA (peores que fanáticos religiosos, supuestos defensores de animales e investigados por vandalismo y violencia en Estados Unidos). Ah! y lo olvidaba... no soy vegetariano.
Sin embargo todo toca fondo cuando una figura polémica por su postura inflexible, conservadora, cavernaria y de tufillo a pábilo, incienso y vino de consagrar español - es decir, Monseñor Procurador Alejandro Ordoñez - asiduo fanático del toreo, nos ha informado a ésta comunidad chibcha hecha mestiza por la mano civilizadora del español oportunista, que el toreo es una actividad civilizadora símbolo del triunfo de la razón sobre la fuerza siendo una expresión de arrojo, arte y valentía.
Textualmente, insiste: "El toreo es un triunfo de la razón sobre la fuerza". Ver aquí.
Al parecer, éste moderno funcionario del siglo XXI con mente del siglo XVIII, nuevamente trata de iluminarnos con su católico razonamiento y se ha pronunciado: la masa imberbe, inculta y cegada por el demonio, la masonería, el hedonismo, la sodomía y el comunismo, no está obligada a asistir al "espectáculo" taurino y por lo tanto, para evitar ser excomulgados, deben respetar, y evitar disolver principios, valores y creencias fijadas en la Constitución y en la Ley.
Una vez conocida la opinión de nuestro cretácico y ejemplar funcionario, acá en La 22 hacemos un listado de expresiones de arrojo y valentía que a la vez son actividades profundamente civilizadoras, velas aquí;
- Péguele a su mujer, la mujer es un ser inferior y sólo los golpes la harán un ser civilizado, dócil y obediente.
- ¿Planificación familiar? cuentos chimbos, éso son excusas de su mujer porque sospecha que usted tiene otra, si ella queda embarazada es problema de ella por no cuidarse. Recuerde que usted es un macho y hágase respetar.
- ¿Aborto? no no no no! usted manda sobre su mujer y si ella no tuvo ese chino, hágaselo a la sirivienta que para eso es. Los hijos se tienen cuando usted quiere. Hijo es hijo y su sacerdote más cercano igual se lo bautiza como un sobrino si es necesario.
- ¿Violación? éso no existe, éso solo le pasa a las vagabundas que sabrá el diablo dónde estaban metidas.
- ¿Pederastia? ¿Pedofilia? éso son palabras heréticas que se inventaron los masones y los comunistas, procure siempre llevar sus hijos a la parroquia sin miedo a la mirada lasciva del señor cura, así aprenderán la palabra de Dios.
Si no notaron el sarcasmo, frescos; si siguen las instrucciones al pie de la letra, que se los coma un burro. El hecho es hacer ver cómo acá la muerte de un ser (por más irracional que sea) es a la vez defendida por quienes se han declarado "defensores de la vida"... irónico ¿no?
Una vez más repito, ni taurino ni antitaurino... ni me interesa serlo. Personalmente no me opongo a la (sana) diversión con animales, como la corrida de vaquillas, donde las cosas no pasan de una revolada y cuanta carcajada sin afectar la integridad del animal.
Si es degradante el que un humano asesine a otro ser humano, el sacrificar a un animal por diversión, así haya sido criado para tal fin, nos hace más irracionales ante la naturaleza, defender éste comportamiento simplemente es ponerle adornos a tal degradación.
Que el autor intelectual del blog sepa, no hay una Ley o no es derecho Constitucional un espectáculo como éstos. Si quieren pueden seguir toreando hasta a sus mujeres, pero no con dineros públicos.
Y olé. La 22.