lunes, junio 6

Un país de ollas


Justo me acordé de ésta caricatura de Matador, y es que acá no solamente nos hicimos famosos por los disturbios de las ollas de Calero-ricostilla, sino porque cada nuevo escándalo es solamente el pito de la olla podrida a presión.

Habiendo leído el editorial de El Espectador el viernes, me enteraba de la mafia (es que no es otra cosa, no es despelote ni desorden, es una estructura engarrapatada en la burocracia) que se había tomado el sector minero.

En pocas cifras, pasamos de poco más de 200 títulos mineros por gobierno durante los noventas, a más de siete mil (léase bien, 7397) en los últimos ocho años. Claro, mucho lector cauto dirá, gracias a la seguridad democrática y la confianza inversionista.. pero he de bajarlo de la nube:
  1. Los títulos fueron dados a implicados con paras y guerrilla, si no a éstos, ya que Rodrigo Granda (el canciller de las farc) era accionista de un título minero. Pero durante 8 años nos metieron el cuento que íbamos ganandole la guerra al terrorismo, y los terroristas con las minas.
  2. Fueron otorgados de la manera más truculenta y fraudulenta, en Colombia no existe un portal público en donde los ciudadanos podamos ver los títulos mineros entregados, explorados, explotados y desmantelados. 
  3. Fueron otorgados títulos en zonas legalmente protegidas como comunidades especiales, páramos y reservas naturales. ¿Sabía usted que el páramo es un ecosistema único el cuál es casi exclusico de los Andes colombianos? ... y la industria minera está destruyendo el páramo.
  4. Y la gota que rebosó el inodoro, es el artículo de Semana. Da la casualidad que el director de Ingeominas era cuota política de un godito salpicado por andar con los muchachos de la motosierra.
No es raro para mi ver todas esas ollas podridas, y menos saber que Lucero Cortés (la misma de las serenatas a un expresidente y la misma que chillaba por una reelección fallida, ésa) y otros políticos no salieran de Ingeominas, el órgano que hasta el sol de hoy expide ésos títulos y que aún se sigue fajando los límites ambientales, ¿a qué costo?

Sin embargo es la hora que Ingeominas no ha dado una solución para la reconstrucción de Gramalote...

Razón tenía alguien cuando dijo, "es que los ladrones ahora roban por la parte ambiental y la minería es el punto fuerte para eso, es que ya no son ladrones, son asesinos porque contaminan el medio ambiente afectando a otras personas; ésos y los de las EPS's son asesinos, el resto son ladrones comunes."

Y hablando de EPS's les dejo ésta perlita. No olviden alimentar los peces mientras aguas contaminadas de mineros mafiosos e irresponsables no los maten. La 22.