jueves, abril 15

De latidos y paranoias: historia de un colegio muy particular

...En medio del pánico y del desespero por la popularidad del chico nuevo, el ex-chico mas famoso de la clase junto con sus amigos no pueden ocultar la envidia y quieren hacer lo que sea para evitar que el chico nuevo llegue al gobierno escolar....

Un día después de varios intentos, un chico nuevo de raro hablar con gestos extraños y palabras simpáticas logra entrar al colegio, debido a que es un líder y propone hacer cosas interesantes, los chicos del salón quiere que forme el gobierno escolar.

Lo que no sospechaba el chico nuevo, es que su política de dar flores y verduras, recoger la basura y cogerese de las manos era algo que parecía verse algo romanticona, pasada de tono y que lo macho y lo varonil era aprovechar el recreo para jugar a la guerra con los niños de la escuela de al lado sin importar que se destruía el colegio, se dañaba el césped y dejaban a los arbolitos sin una hoja....


"Así parecía el recreo de éstos niños"

Sin embargo éste varonil juego parecía cada vez más peligroso, ya que los niños más influyentes querían que la guerra no fuera un juego, que no fuera simulado como en la lucha libre y que los golpes si causaran heridas inolvidables, se viera sangre y se inventaron un nuevo juego: "juguemos al muertito".

El padre de familia más influyente y amigo del rector, un hombre que a menudo era presidente del máximo consejo y quien a los niños decía "mijitos y mijitas" para que asimilaran su cariño cuando no decía otras frases de cariño como "si lo veo le doy en la cara..." y le pegaba un Smiley en la mejilla; defendía éste juego y proponía que niños de un colegio más grande y mejor dotado llamado "Liceo de la Guerra" viniera a explicarles a los niños la estrategia de las barras y las estrellas para vencer a los niños de la otra escuela y de otras escuelas vecinas, cuyos estudiantes solían buscar a los niños del "Gimnasio Rudowsky" para "aprrenderr a lucharr" al estilo Solechnaya.

El hijo de aquel gran ponderado señor, estaba en carrera por el gobierno escolar, y a pesar que físicamente era como un Grinch y su mentalidad se pareciera a éste igualmente, había prometido a los demás niños que tódos los días "Don Próspero" el de la tienda, entregaría un dulce a todo compañerito que dijera quien estaba hablando con niños de la escuela de al lado para castigarlo por FALSO mediante un castigo POSITIVO.


¿Cierto que es igualito?

Cuando el chico nuevo decidió lanzarse al gobierno escolar, despertó todo tipo de envidias no solo porque las chicas más lindas se acercaban a él y no al hijo del influyente padre de familia, sino porque los chicos cansados del inmaduro juego a la guerra eran más y pegaban sus fotos y afiches por todos lados incluso en la sala de informática.

Por envidia, los chicos fans de la guerra hacen todo tipo de artimañas.. entonces el más bonito, el niño cuyo peinado y forma de hablar cautivaba a todas las niñas a pesar que siempre lo hiciera como un pincher, alquila un tiempo para hablar por la emisora del colegio;



A pesar de ello el chico nuevo no dice mucho y deja que todo pase así, sin embargo el padre de familia más influyente decide intervenir a favor de las sanas y buenas costumbres, aunque no es la primera vez que lo hace por sus pequeños amiguitos por más prohibido que le sea hacerlo, ya suena molesto no solo por su endulzante voz sino por su capacidad de convencimiento, entonces alquila el megáfono para vociferar contra el chico nuevo... "...Murieron muchas personas en los alrededores, parecía la crónica de una muerte anunciada (...) Me parece muy grave que cuando algunos en el país dejaron crecer la guerrilla y el paramilitarismo y no los combatieron, hoy se presenten como los honestos y enemigos de la politiquería para aspirar a la Presidencia de la República"

Aunque el padre de familia hable de "cronica de muerte anunciada" como frase de cajón, él olvidará aquellos episodios dantescos con peculiar forma de ARO que se parecen mucho más a la obra de García Márquez.

Esperemos que el profe de religión no haya escuchado ésto, igual si lo escuchó, PROCURARÁ ni decir ni hacer nada porque debe estar leyendo la noble historia de un cardenal que felicitó a un ovispo por evitar que el demonio (que se inventó las leyes civiles para maljuiciar al hombre, esclavizarlo a la carne y liberar a la mujer quien ya no será instrumento de hacer hijos sino podrá decidir su vida) irrumpiera en las nobles, espirituales y caritativas obras religiosas de un servidor del Señor; http://www.caracol.com.co/nota.aspx?id=989398

Sin embargo suena molesto todo ésto y por eso ponemos nuestro grito en el cielo con la siguiente imploración:
"¡QUE LOS PADRES DE FAMILIA NO DIGAN CUAL VA A SER EL PERSONERO DEL COLEGIO!"

Atentamente: Sala de Redacción de la 22

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