El IVA al Café.. el colmo de los colmos!!

Día de parche.. dos hermanos andan por un centro comercial al que acuden las señoritas más bellas de la ciudad, tradicionalmente famoso por ello, no es el sitio más económico sin embargo, goza de una muy buena audiencia (y que audiencia).

Dados aquellos efectos de la sed bogotana sumados con el frio de la lluvia de abril y la llenura causada por el almuerzo paterno, la idea primaria es ir a un Juan Valdez, cosa que no me interesaba porque allá solo iré con una mujer, decidimos ir a una tienda modesta de ésas que hay en ése centro comercial y pedir un buen café colombiano o como llaman en la jerga del gremio transportador: un tintico mono.

Pues... en el país de "Café y petróleo" y "Café, Café, Café y petróleo" también pasan cosas muy raras, como aquellas que el tinto es tinto solo ahi porque en otros países se refiere a un vino elaborado con uva negra, sin embargo es tinto y a ti te lo facturan como Espresso.

Como por ley se debe entregar y recibir la factura factura, cuando vimos la factura estuvimos a punto de gritar aquella noble y expresiva frase de Martín de Francisco y Santiago Moure: Maldito país.

No es que uno reniegue de la patria que lo vio nacer, del bonito cielo cundiboyacense y mucho menos de sus agrestes lomas y deliciosas carreteras, mucho menos de las playas samarias y las llanuras tan espectaculares, tampoco de las hermosas mujeres de éste país, que por cierto son las que me han robado el corazón, pero me parece el colmo que una bebida tan nacional como el Café tenga IVA del 16%!!!

Dado que sufrimos del culto al Café, por aquello que con mi padre y mi abuelo sembramos Café y vivimos hace muchos años de la caficultura a tal punto que me puedo postular para ser el nuevo Juan Valdez (es simplemente tener bigote y Conchita), hicimos el retroceso histórico que el Espresso se vende en vaso de papel (el de "icopor" es uich), lo dan con azucar (de ingenio por favor, para colaborar con la causa del BIO) y un pitillo de polipropileno, la causa del IVA no puede ser más que la de cobrar el impuesto, ya que aquí se produce la caña para el azúcar, la madera para el papel y el pitillo no vale nada (o casi nada, que no es lo mismo pero es igual; dice la canción de Silvio).

La verdad me puse a pensar si las canciones de Ana y Jaime y los Aterciopelados, si la foto de la modelo ochentera con cara de Paola Turbay entre un cafetal y el mega mercado de tinto pa' gomelo de Juan Valdez (que da sopa y seco allá en las 'IUNAIDST') no han hecho caer en cuenta a quienes "gobiernan" pa que proclamen al Café como una bebida nacional, tan nacional como el aguardiente, es porque nos gusta mirar pal techo o mirar las tejas rotas del vecindario cuando aquí andan destartaladas.

Al paso que vamos , creo que va a quedar difícil cantar "A mi deme un aguardeiente de caña.." si no es al ritmo del Trio Los Adolfos y no aquella compuesta por Rafael Godoy, cantada por Silva y Villalba y entonada por mis ancestros, así que mejor prefiero dejar la última en sintonía.

No siendo más, con una mal patrocinada conexión a Internet, por éstos días me retiro. No olvides alimentar los peces.