Resulta curioso y risible el cómo éste personaje suele armar tormenta en las redes sociales, sin embargo, a pesar del impacto, el transfondo del modo tiempo-espacio-situación-psicológico-oportunista de éste individuo, es algo de admirar, aunque suene escabroso, del cómo alguien puede manejar el estado de ánimo mediático con el propósito de tener un eco... y lo logra.
Está visto que el expresidente, a parte de tener un léxico de culebrero, tiene un sentido cínico de la realidad y nulidad en su sentido común (a excpeción de negocios y licitaciones a los Nule), más propiamente por su actitud para tapar el sol con un dedo y hacérnolo creer.
Lo que me produce carcajadas a mear, es la respuesta del gobierno a su llamado de auxilio a causa de la supuesta "venganza criminal" que se planea contra su osito de peluche: el ejecutivo se ha declarado víctima de uno (o varios) proceso(s) de falsas desmovilizaciones dirigidas por el tierno ex-comisionado de paz (que de paz sabe más un cotero de abastos).
Al parecer, éste individuo que tiene fantasías sexuales con el poder, no le gusta ni poquito comer del mismo preparado que nos dió a muchos durante su gobierno, ojalá no olvide antes de lanzar un juicio contra la justicia indicando a la caterva de fanáticos que aún lo sigue ciegamente, que sus corruptos subalternos no son presos o perseguidos políticos, sino políticos o perseguidores presos.
Mi consejo para el energúmeno ése, es que antes de pedir auxilio por sus corrputos subalternos, a quienes según él, la justicia infiltrada por su imaginaria mafia comunista los persigue con lascivia y morbo, recuerde las palabras desesperadas de Eudaldo Díaz Zapata o la carta del profesor Correa de Andreis, éso si es un llamado de auxilio justificado, rogaban por su vida.
De recuerdo les regalo un gesto de aprecio al expresidente que encontré en los comentarios del diario que dirige el primo de Pablo. Hasta la próxima, La 22.
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