lunes, mayo 21

Un bollo muy singular

Si éstos son los gobernantes, no me imagino los delincuentes.

Hace años, en el pueblo en el que crecieron mi papá, mi abuelo y mi bisabuelo, el equivalente a la violencia del klu-klux klan, el nazi o el católico-medieval hacía mella (a decir verdad, un día más de ése pueblo, porque las cosas se olvidan) en los anales de aquel caserío (de pocos) enclavado en una loma de las tantas que forman parte del valle de Tenza y cuya iglesia se divisa desde lo lejos.

En los tiempos en los que el país empezaba a despercudirse y se trazaban los primeras obras públicas, entre los obreros que llegaron al pueblo se encontraba un hombre de raza negra que fue brutalmente asesinado por una turba de chuzma encolerizada: la razón, su interpretación bíblica (y el discurso del clero) les hacía creer que Judas Iscariote, el que vendió a Jesús a los romanos y a los fariseos, ¡ERA NEGRO!, por lo tanto, éste hombre era visto como una representación demoniaca a la cuál se le debía dar muerte con prontitud.


Y así la historia y la tradición de éste país de gente con la cara percudida, la ignorancia católica y la sangre chibcha que sale a creerse de mejor raza, de mejor familia y a avisarle al mundo que se le debe su existencia, - por mucho que hiciera, si acaso estorbo porque nada más - escribía uno de sus capítulos u episodios de los tantos con los que ya nos hemos familiarizado.

Se suele creer que los políticos quedan mal por lo que dicen, lo cual es el 1% de lo que piensan, así que la perversidad potencial que pueden llegar a representar personajes como el bollito perfumado de Rodrigo Mesa o el innombrable y sus secuaces, puede estar años luz de nuestra imaginación, tanto o más que los "pensadores" "cristianos" del siglo XVI, quienes llegaron a afirmar que el indio (indígena) tenía un alma poseída por satanás y el negro era un ser sin alma (por lo tanto el primero debía civilizarse liberándolo de la barbarie y el segundo tratado como a bestia).

Da la casualidad que a las dos semanas de ocurrido éste suceso, se conmemore hoy lunes 21 de mayo la abolición de la escalvitud en 1851 (ver nota acá) y las cosas como siempre hayan quedado en los periódicos de ayer, siginificado de una conmemoración que deja un sabor agridulcue y las cosas entre oscuro y claro -como por ser racistas-, los negros nubarrones aún se mantienen sobre la población afrocolombiana y sus condiciones, dignidad y calidad de vida, no ha tenido mejoría en poco más de 160 años de libertad e "igualdad".

Y si, las cosas para los afrochibchas son un mar de contrastes, mientras unos pocos exponentes del grupo étnico sacan la cara por el país, otros relucen su lado chibcha y su malicia indígena y muchos aún subsisten en lo que mi madre llama coloquialmente la inopia.

Entre los ejemplos del asunto, miremos cómo se quemaron atletas de la talla de María Isabel Urrutia en el congreso intentanto conseguir algo para su gente mientras afropersonajes como Juan Carlos Martínez arrasan con la medallería en corrupción, hacen de la cárcel un prostíbulo y justifican su defensa argumentando ataques racistas a su persona, Freddy Rincón cae en la desgracia del narcotráfico y el Tino Asprilla pasó de futbolista a ser una celebridad aguardientera... y así, el pueblo de Bojayá lleva 10 años sin ser reconstruído ni física, infraestructural o moralmente: 10 años en los que la población sobreviviente ha sido el pie de página de los gobernantes y militares que posaron mojando cuco y pantalla, repartieron subsidios a políticos con 50mil votos, palmicultores, personajes de dudosa  y no hicieron nada -Nota mental: no les conviene-.

Ñapa: la inmemorable foto de las Zarzur, un sello postal del racismo congenito con el colonizador español y símbolo mediático de la supremacía del hombre blanco en un país mestizo, la foto es tomada en Cali, ciudad que al igual que Cartagena, alberga una gran cantidad de afrodescendientes -muchos de ellos en condiciones de miseria y pérdida de identidad- y los mayores niveles de racismo, como dicen, ciudades de negros gobernadas por blancos -y negros con plata, de los que se dice son aún más racistas-.


Nombre del cuadro: Negritas perfumando bollos.

Bueno, ya ni modos de salir con el chiste: -Negro, si se va la luz sonría pa' saber dónde está-. La 22.

1 comentario:

  1. Un país que no tiene ningún HP argumento para ser racista y clasista lo es a más no poder. Realidad de mierda. www.preludioalparaiso.blogspot.com

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