sábado, agosto 7

¿Y por qué te daremos gracias?


Hoy es el fin de una era, de la era que se caracterizó por llamarse "Estado de Opinión" cuando nuestra constitución garantiza un "Estado de Derecho".. que cambios.. ¿no?

En éste artículo no se hará un juicio a Uribe, pero se le hará una carta, expresando mi realidad crítica e histórica que en algunos casos la gente desconoce o ... simplemente niega.

"La verdad no se por qué tengo que darle gracias Ex-Presidente, habrán muchos que le agradezcan e incluso algunos me insultarán, me tratarán de chavista como lo hizo un imbécil una vez, me tildarán de terrorista y quien sabe que cosas. Ellos lo harán por el simple hecho de no pensar como usted quiere que piense o no pensar como usted piensa.

Usted no ha sido el mejor presidente de Colombia, bájese de esa nube, decir eso es negar la memoria histórica de los 200 años que usted dijo celebrar, es negar que hubieron presidentes que hicieron verdaderos cambios e hicieron país, lo digo yo, que tuve la oportunidad de leer la historia de mi país y al recuerdo me llegan nombres como
Tomás Cipriano de Mosquera o Alfonso López Pumarejo, ellos si merecen ése título.

Usted no es un Mesías, así que no se haga ilusiones. Digamos las cosas de manera cruda y cruel; usted a provechó un momento de descontento, desilución y desesperanza nacional para hacerse al poder, y de ahí no quería salir. Quiso vendernos el cuento que sin usted el país se va a la Hecatombe y su famosa Hecatombe llegó cuando usted se le olvidó la Constitución que en su posesión juró respetar.


Usted no es un hombre de paz, su discurso es el más guerrerista, intolerante, fanático y autoritario que he escuchado en mi vida. Usted sacó siempre el pecho en la victoria, lanzó la piedra en los fracasos y cambió de charla en la derrota. A todas éstas le pregunto, si ha sido tan exitosa su seguridad democrática, ¿por qué los ciudadanos de Cartagena del Chairá hoy no tienen electricidad? hasta donde leí (
ver noticia), fue por una voladura a una torre de energía por parte de la guerrilla.

A usted lo aclamaron como un segundo libertador, cuando en verdad usted nos hizo prisioneros de la desinformación. Usted por medio de su conciencia vanidosa nos decía que era verdad y que no era verdad, lo hizo desde el primer día y hasta el último lo sostuvo. Ni decir de otras cosas.

Usted afirma ser un demócrata, pero un demócrata no le esculca la vida a sus opositores, un demócrata no insulta, no estigmatiza, es de mente abierta, no es intransigente y está abierto a la negociación. Desafortunadamente usted cree en el modelo de estadista demócrata de Bush, Nixxon, Stalin, Pinochet o Franco.


Usted dice respetar la Justicia, sin embargo miente cuando arremete con odio y visible desesperación los fallos judiciales, más aquellos que afectan familiares, amigos cercanos y miembros de las Fuerzas Armadas. Me quedó alguna duda, ¿cuál es su idea de justicia?


Usted es un político más de éste país, de los que promete y no cumple, solo le importa el poder. Si mal no recuerdo hace 8 años usted prometió acabar la guerrilla en menos de 4 años, prometió luchar contra la corrupción y su idea de cohesión social era la maravilla. Hoy por hoy, en Colombia el conflicto persiste, llegamos a extremos de descarada corrupción (Agro Ingreso Seguro es un ejemplo de ello, por si no lo sabe) y estamos entre los 6 países más desiguales del mundo.


Usted sabrá de caballos, pero no de diplomacia, y más cuando usted retiró excelentes diplomáticas y agregó caciques, amigos y exsecuestrados, ellos resultaron un fiasco, llevaron su guerrerismo a la diplomacia, desconectaron y aislaron al país de toda Suramérica. Su pensamiento de diplomacia es como enviar un jugador de lucha libre a un partido de ajedrez; hay mejores formas de hacer denuncias y reclamos ante otros gobiernos, sin embargo puso de moda la diplomacia del micrófono, que solo patrocina el chovinismo y la xenofobia.


Usted quiso acercar el gobierno al pueblo, pero nunca el país estuvo tan desamparado: 22 millones de pobres, más de 2000 personas masacradas descaradamente bajo el nombre de falsos positivos, millones de desplazados, el mayor desempleo de Latinoamérica y un sistema de salud deplorable y vergonzoso. Hay cosas que un subsidio no pueden cambiar. ¿Cierto?


Usted quiso edificar un país, pero la verdad no se cual. El que un padre le diga a su hijo "la Ingeniería Química no sirve para nada", da mucho que decir del primer ciudadano de la nación, quien se supone debe ser el más preparado y el que sospecha como sacar a su país de la inmunda; así que no creo que sean "frases de papá" como dicen, porque mi papá si conocía el potencial de ésa carrera... y es más campesino que usted. De nuevo usted es la negación de personajes como Alfonso López Pumarejo, quien entre otras cosas, trajo la Ingeniería Química al país.


Así que la verdad no tengo más que agradecier sino que se vaya, la verdad no sería de mi agrado cuatro años más de su gustico, su apego al poder, su decir que es un hombre de leyes cuando en éstos ocho se ha otorgado el ser legislador, fiscal, juez y parte; ha participado descaradamente en política y usa la ley a su conveniencia. Como diría mi abuelo: PAN, PEDAZO y AREPA BAJO EL BRAZO.

La verdad no me importa si usted o alguno de sus allegados leen mi carta, aunque me encantaría. Usted fue un presidente más que hizo cosas buenas que fueron aplaudidas, pero el estruendo de sus escándalos llega más lejos. Ésta carta se la escribe un ciudadano que piensa que la seguridad no es poder viajar por carretera a mi finca, porque no tengo. Se la escribe un ciudadano que espera no perder la plata de su diario, perder su herramienta de trabajo o incluso perder su vida porque fue atracado a la salida de su casa, como le ha sucedido a algunos compañeros míos.


Gracias, por su gobierno que se acaba, y esperando algo bueno del próximo que llega."


Atentamente: Harvysin. LA 22

No hay comentarios:

Publicar un comentario

incorrectos comentarios