domingo, mayo 15

Cuando la idiotez traspasa de lo virtual a lo real


Bastante preocupado escribo éste post.

Hace meses alguien que no soportó alguna burla en la red social Twitter atacó a otro usuario, el escándalo no superó más que el repudio de Twitter y un post olvidado y posteriormente eliminado en Tumblr (2.0 ---> 1.0 #EpicFail). Espero se haya resuelto de manera judicial.

Hace meses también una vieja loca que quiere llamar la atención y de paso llenar el vacío que tiene sobre su inmadurez en la vida real le fue cerrada su cuenta en Twitter (malos manejos, multicuentas y violaciones a las condiciones de la red social, más información acá), sin embargo ella jura y come a carreta a las personas que ingenuamente la siguen creyendo que ella es una figura literaria, que a ella le hackearon la cuenta, llegando a tal punto de salir en La Silla Vacía (ver acá) haciendo uso de su injuria y sus calumnias.

También hace un mes, un pendejo en ésta red social no soportó que la gente se burlara de sus pésimos comentarios (que nada tienen de ácido, sarcástico, crítico o satírico) e infantiles actitudes, decidió dejar Twitter, claro, volvió al quinto día y nos regaló en menos de una semana una pendejada en Kien&Ke (que sitio tan chimbo) llena de pésima redacción, cargada de injuria y de paso mezclando a la gente que toma del pelo con amenazadores o fanáticos; ésto ocasionó que en éste espacio de disertación, perdedera de tiempo y mamadera de gallo se escribiera nuestro post "Ciberhuevas".

Justo ése día más de un Troll (usuario de twitter que se presta para tomar del pelo, mamar gallo, hacer parodia de algún personaje o en casos extremos solo escribir madrazos como colegial), recibió amenazas y comentarios groseros en una red social adjunta Formspring (en donde le preguntan a la gente cosas tan íntimas como qué tipo de condón le gusta, cuántas veces defeca al día y cuántos cuadros de papel higiénico usa).

Recientemente han sido amenazados y hackeados otros usuarios como producto de las injuras y calumnias de la vieja loca que se las da de literata por sus ensayos mal hechos (y su gordito marranito faldero) y el niño hyperacosado. Claro, cosas como éstas no han salido en medios, mucho menos en medios baratos.

La gota que rebosó el inodoro fue la última noticia: otro usuario de la red social ha sido atacado con arma cortopunzante al llegar a Bogotá (ver acá).

Creo que una cosa es molestar a los demás, mamarles gallo, tomarlos del pelo... otra muy distinta es atentar contra la integridad y libertad de expresión de los demás. Creo que no es lo mismo que a un huevón le hayan dado 20 años de cárcel por irse de chistoso y supuestamente "amenazar" al hijo de un presidente en facebook (episiodio dantesco, risible y que demostró que el aparato de inteligencia estatal estaba al servicio del sátrapa de la época), a que vía redes sociales se amenace o se estigmatice por tener un pensamiento A o B, reirse o burlarse de gente que "da papaya", amenazarlo y de paso finiquitar el asunto en la realidad.

Siempre debe haber una diferencia entre ponerle la foto de travesti a perensejito y decir que perensejito le gusta ser un Drag Queen. Como dijo el periodista Gustavo Gómez el viernes ante la noticia de un sacerdote de la UniMinuto asesinado para robarle su teléfono móvil: éste es un país enfermo, ojalá el último caso llegue a una instancia judicial y los medios hagan escándalo sobre algunos twitteros que actúan como enfermos mentales. La22.

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